Ni verdadero ni falso: la relevancia de la lógica difusa en un mundo impreciso.
Ponente(s): Saul Omar Puerta Escalante
La lógica difusa surge en 1965 en la Universidad de California en Berkeley, introducida por Lotfi A. Zadeh. Aunque en un principio solo fue una idea vaga en un panfleto rondando por las aulas, la lógica difusa tiene un respaldo firme: el comportamiento humano. Se considera a la lógica difusa como una extensión de la lógica clásica; sin embargo, la diferencia es evidente. Bajo la lógica clásica, una lógica certera, la pertenencia de un elemento con respecto a un conjunto es bastante clara: el elemento está o no está, y se asume imposible que un elemento esté y no esté en el conjunto simultáneamente. Es blanco o es negro, es verdadero o es falso, es cero o es uno; algo que se debe decir es que en la vida real, la vida cotidiana, la que tanto nos cuesta modelar, rara vez tiene conceptos tan precisos. Es en esta necesidad donde toman lugar las verdades parciales, las escalas de grises, los valores entre cero y uno; respaldado mediante la lógica difusa. Básicamente, es dotar de flexibilidad a los conceptos difíciles de manejar bajo la matemática clásica. Definiremos la intersección y unión de conjuntos difusos, así como el concepto mismo de conjunto difuso. Sus aplicaciones en la actualidad y a no confundirlo con la probabilidad.