DIDÁCTICA CENTRADA EN EL APRENDIZAJE: EL CASO DE LAS FUNCIONES SENOIDALES

Ponente(s): Adriana Gómez Reyes, Ángel Homero Flores Samaniego
Objetivo En el taller se reflexionará sobre la didáctica centrada en el aprendizaje y sus implicaciones en la docencia y la evaluación; se ilustrará lo anterior abordando la temática de funciones trigonométricas. Resumen A pesar de los esfuerzos que se han hecho por mejorar la enseñanza, y, por ende, el aprendizaje de la matemática no se advierte un avance real en el conocimiento matemático de nuestros estudiantes. Parte del problema tiene que ver con la preparación matemática de los docentes, en especial los de niveles básico y medio, y el peso excesivo que se pone a la enseñanza en el binomio enseñanza-aprendizaje. Con respecto a la preparación matemática de los docentes, creemos que la principal deficiencia radica en la concepción de la matemática que se tiene en forma generalizada, como un manual de procedimientos (algoritmos) a seguir para llegar a un resultado. Así, la enseñanza de la matemática se traduce en una serie de pasos sin sentido que, si se siguen correctamente, llevan a una solución e incluso a la resolución del problema. Generalmente estos pasos se memorizan y su aplicación depende de qué tan buena memoria se tenga. Pero la matemática es mucho más que eso, la matemática es una ciencia que explica la realidad, un lenguaje que comunica ideas y una meta-ciencia que se estudia a sí misma, además de la herramienta que ayuda a resolver problemas. La construcción del conocimiento matemático implica el desarrollo de esquemas de argumentación y razonamientos propios del pensamiento reflexivo (Dewey, 1910, Flores, 2017). Tradicionalmente, se ha tomado la enseñanza como la intermediaria entre el conocimiento y su aprendizaje en lo que llamamos procesos de enseñanza-aprendizaje. Cuánto más depuradas sean las estrategias de enseñanza, mayor probabilidad habrá de que el estudiante adquiera el conocimiento deseado. Por tanto, un buen docente es aquel que estudia e investiga en busca de las mejores estrategias para presentar y enseñar el conocimiento: si el estudiante no entiende de una manera, el profesor busca explicaciones alternativas que le sean más fáciles de entender. Como mencionamos, este esquema no a probado ser efectivo: sólo un número pequeño de estudiantes logra entender cabalmente la matemática. Una alternativa a todo lo anterior es centrar la docencia en el aprendizaje, dejando de lado o minimizando lo más posible la enseñanza. La intención es que el docente sea el coordinador de una comunidad de aprendizaje (el aula) en la que el estudiante se involucre en una serie de actividades que propician la adquisición del conocimiento propuesto en el currículo, al tiempo que desarrolla una serie de valores sociales que son fundamentales para el fomento de la democracia: tolerancia, respeto y cooperación (Flores, 2007). Se mostrarán algunas actividades en las que es posible observar la función de la matemática como ciencia, herramienta, meta-ciencia y lenguaje. Referencias Dewey, J. (1910). How we think. EUA: D. C. Hearth & Co. Publishers. Flores, Á. H. (2017). Pensamiento Matemático y el Quehacer Científico, Pädi: revista de proyectos y textos académicos de didáctica de las ciencias y la ingeniería, año 1, núm. 001, pp. 27-39. Flores, A. H. y Gómez, A. (2007). Aprender matemática haciendo matemática: la evaluación en el aula. Educación Matemática, 21(2), 117-141.